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Xavier Folch (Viladecans), socio n. 53
LO MEJOR: Tundra, los huéspedes, nuestro pezident Albert, la ilusión de los tullianos que vinieron de fuera, la ilusión de los tullianos que éramos "del pueblo", las canciones de JT, la Casa Gran, la tele de Gavà, las gomas de borrar, Ràdio 4, el auditorio Marc Grau, los que se subieron al escenario, los que disfrutamos desde abajo,...
LO PEOR: los nervios por la lluvia, la espera previa, la subida a por cervezas, algún amplificador petado, un cuadro desenmarcado, el precio de la cerámica, las agujetas,...
Han pasado tres semanas hasta que me he puesto a escribir para hacerlo de una forma un poco objetiva, la lista de lo mejor no es exhaustiva y podría haber seguido escribiendo recuerdos y agradecimientos. En cambio la lista de lo peor es más corta y a estas alturas ya nos reímos de todas esas cosillas que no acabaron de salir bien del todo, pero vayamos por partes:
LA AUDICIÓN: La Casa Gran tiene una sala fantásticamente equipada para este tipo de actos (un jueves al mes hay audición comentada) Éramos una decena cómodamente instalados y una pareja que no tenía nada que ver con tullianos, me supo mal que no hubiese más gente ajena a la asociación puesto que uno de los objetivos de estas audiciones es dar a conocer JT ( a gente que no los conoce pero tiene un mínimo interés en descubrir alguna cosa nueva. No conocía los dividís que pasaron (Songs from the Wood y Convencion Itullians 2000) así que valió la pena asistir.
LA CONCENTRACIÓN: no fui a la primera convención, así que realmente conocí a los tullianos (y algunos amigos de StratusProg) en este acto. Llegué un rato antes y estuvimos tomando unas cervezas en la terraza, allí ya estaba John Evan firmando algunos discos (vi mucho Living in the Past y Aqualung) y mirando fotos de la época (creo que miraban el libreto de la caja del 25 aniversario) Evan se sorprendió por algunas fotos que no había visto antes y se reconoció en una donde aparecía de espaldas ¡¡¡ por los zapatos que llevaba !!!
Acompañamos a John Evan al hotel donde iba a pasar la noche y en la recepción nos encontramos una família y una pareja con camisetas de JT, ¡ venían de Madrid y de Benidorm !, yo ya empezaba a alucinar que la gente hiciese tantos kilómetros para venir.
LA COMIDA: me han comentado que no quedó nada de paella, os prometo que para el año que viene también asistiré a la comida. Para esta convenció sólo compartí cafés y en una primera ojeada general al comedor reconozco un personaje que sólo puede ser Glenn Cornick. Parece que la paella les gustó mucho porque no quedó nada.
LA EXPOSICIÓN: Ian Anderson era el protagonista absoluto de la exposición, pero no hacía falta conocer ni tan sólo quien era para poder ver una buena exposición. La diversidad de técnicas y habilidad de Josean para usarlas hace que te olvides de JT y disfrutes de la pintura sobre lienzo, la marea negra, grabado, hasta impresiones digitales... sin aburrir (que ya tiene mérito hoy en día) Y además una gozada que el propio artista te explique in situ el origen, cómo se hace determinada textura, cómo es eso de pintar con gomas... de una forma amena y entendible para los profanos en la materia.
EL GRAN CONCIERTO: el plato fuerte de la convención, ¡¡¡ maldita la espera por la prueba de sonido y los nervios por la lluvia y vaya subidita para tomar una cerveza !!! La hora que es ya permite estar al aire libre relajadamente y visitar el chiringuito del merchandising, una camiseta (se agradece el buen gusto), una pegatina (toma butifarra) y una foto de Martin Barre en Londres. Muy buenas fotos (supongo que de Cristobal)
CRISTOBAL Y JUAN LUÍS: un set acústico para empezar, disfruté como un enano (y ellos también, aunque seguramente mucho más nerviosos) Aun tengo grabada la imagen de cuando estaban ensayando en uno de los caminitos del bosque, alejados del mundanal ruido...
TUNDRA: como se dice ahora, ¡¡¡¡¡ brutal !!!!!, un auténtico frontman con una gran banda detrás. Quedé gratamente impresionado por la voz y forma de actuar de José Ignacio, aun estoy alucinando con el set que nos hicieron. Tenía buenas referencias pero mis expectativas fueron ampliamente superadas, no sólo cantaban y tocaban sino que además las canciones tenían una personalidad propia. Y ese personajillo con bata de médico que tocaba la flauta...aun me estoy riendo.
THE WOOD: excelente interpretaciones, quizás demasiado literales, demasiado perfectas. Me sorprendió la juventud de sus miembros (una panda de veinteañeros tocando canciones más viejas que ellos) y que conste que no es crítica (cuando JT comenzó a tocar, yo tampoco había nacido) Por cierto, el bajo no se oye.
TULLIANO'S BAND: no hay fiesta ni concierto sin una jam session como dios manda. Cornick ya se había subido al escenario con Tundra y Wood, Juan Luís ya había hecho de ocupa, sólo faltaba Evan al teclado para completar la fiesta, y la completó. Casi casi no me lo creía, especialmente después de que dejara la música en los años ochenta, es como un milagro que se subiera al escenario a tocar.
SORTEO: no voy a negar que no voy a usar la cinta del pelo firmada por Cornick (mi peluquero es el mismo que el de Cristobal) pero me hizo muchísima ilusión llevármela a casa. También me gustaba mucho el cuadro pero no tuve tanta suerte, sólo me lo dejaron llevar desde la Casa Gran hasta el auditorio.
Sinceramente, creo que fue una actividad musical muy digna de un auditorio que lleva el nombre del desaparecido músico de Gavà Marc Grau (supongo que le habría gustado aunque seguramente habría sido más crítico (o profesional) que yo)
LOS HUÉSPEDES Y LA CONVENCIÓN: John Evan se quedó gratamente sorprendido de que fueran los fans los que organizaban la convención, comentó que en los Estado Unidos son empresas las que hacen estas cosas (y que su objetivo principal es ganar dinero) Glenn Cornick estaba encantado, decía que no se haría rico asistiendo a estos actos pero que le hacía especial ilusión asistir para encontrarse con viejos amigos como John Evan.
MONTAJE/DESMONTAJE: no se acaba la noche aquí, aun queda un buen rato hasta que nos vayamos a dormir. Ahora toca desmontar el chiringuito y dejarlo todo en perfecto estado de revista, el lunes se desmonta la exposición y hasta el año que viene.
A todos los que habéis venido, si sois capaces de volver a venir con la ilusión y las ganas de este año, podeis contar conmigo para montar y desmontar lo que haga falta bajo la organización y coordinación de nuestro apreciado presidente.

Jordi Romaguera (Barberà del Vallès), socio n. 25
Estoy seguro de que todavia no soy TOO OLD TO ROCK'N'ROLL, ya que he sobrevivido a esta convencion. Y no solamente esto, he gozado, alucinado, las vibraciones experimentadas han sobrepasado todas las escalas de los medidores de terremotos y como siempre he formado parte de una gente con ilusion y buen rollito.
El encuentro: magnifico. Gente conocida y otra por conocer. Ameno, agradable y si pones la oreja aprendes cosas, ya que hay muy conocimiento del tema por parte de todos. Como dijo en una ocasion Vicente Alvarez hay obispos y cardenales. Yo añado que también existe algun Guru.
La comida: "paela" y algunos brindis. Se brindaba por todo, cualquier excusa era buena.
Los invitados: John Evans un tanto estático, pero dispuesto a fotografiarse y hablar con todos (los que sabian ingles).
Glenn Cornick mucho mas ameno y activo. De pronto alguien dijo que acababa de llegar y estaba en la calle, todos salimos rapidamente y aquello parecia una boda, las camaras de fotos no paraban ¿quien no queria una foto con el "novio"?.
Evans salio fuera y al verse con Cornick se dieron un fuerte abrazo, emocionante.
The Wood, un italianos jovenes encantadores, ya en el aperitivo interpretaban temas JT a capela.
Me encantó conocer a Evans, pero me emocioné con Cornick.
El auditorio: inmejorable, bonito,agradable, comodo (menos cuando tenias que ir a por una cerveza).
El concierto: Cristobal en su linea, se atreve con todo.
Juan Luis el mago de la flauta. Tundra magnificos. The Wood se salieron del mapa, extraordinarios.
Sonó un We used to know con The Wood, Tundra, Cornick, Evans, Juan Luis y algun otro flautista que apareció de la nada, todos en el escenario, que nos estremeció.
Una segunda convencion memorable, quiero dar las gracias a Albert, Jose Ignació y compañia por haberle puesto tanto entusiasmo, ganas, buen hacer y tambiém "un par". Os animo a que los feliciteis, pues se lo merecen.
Echamos en falta la asistencia de los que no pudieron venir, Josu, Agustin y demás buenas personas.

Antonio Elizalde (Barcelona), socio n. 62
Sólo unas líneas para expresar mis emociones vividas en la 2ª Convención. Pero primero y antes de todo, felicitar a los organizadores, pues creo que han conseguido un éxito total (yo no asistí a la primera pero creo que esta ha sido magnífica). ¡Enhorabuena Albert!.
Todos los actos de la convención me han parecido muy emocionantes desde la comida de hermandad con los ilustres invitados John y Glen, después pasando por la exposición del compañero Josean Fermín Gorosabel en La Casa Gran para empezar a "abrir boca" para el concierto.
Felicito a los compañeros tullianos que intervinieron en primer lugar en la actuación acústica Cristobal y Juan Luis, al grupo Tundra que bordó una actuación memorable. La actuación del grupo italiano The Wood, yo creo que nos hizo vibrar a todos (me sorprendió la juventud de sus componentes) por lo bien que tocaban las canciones de Jethro. El flautista, guitarrista y cantante (creo que se llama Francesco) estuvo soberbio, sobre todo a la flauta. Me ha parecido un grupo excelente.
Como ya sabéis me traje a mi hijo Ivan , que se lo pasó "bomba" haciendo fotos y pidiendo autógrafos. ¡Ya estamos esperando con ansiedad la 3ª Convención!. Enhorabuena, de nuevo, a los organizadores.
Saludos a todos.

Ricard Carnicer (Barcelona), socio n. 72
Nosotros sólo fuimos al concierto pero con un par de amigos y familia que se lo pasaron muy bien. Ninguno de ellos se imaginaba tanto nivel.
Las actuaciones fueron "in cescendo", con una apoteosis final con todos los músicos dignísima.
De los Tundra no comentaré demasiado, que diréis que se nota el amor fraterno... Para mí y para mi hija ya son los seis de la familia. Siempre les digo lo mismo: se lo han de creer más que son buenos!!!!
Lo de los amigos italianos The Wood fue impagable, increible.
Gracias a ti y a tu gente por el esfuerzo por hacernos vivir un dia de aquellos que vale la pena.

Fausto, bajista de The Wood
ola a todos los tullianos_!!!
no ablo espanol, scrivo in italiano e credo che potete intendere.
i wood vogliono ringraziare tutti voi, siete stati fantastici, la convencion stupenda!!
l'auditori bellissimo, ci e' sembrato di essere come in una grande famiglia....!
e che emozione suonare di fronte a veri appassionati ed amanti dei jethro tull.
sicuramente ci ricorderemo del 10 luglio come uno dei + belli della nostra vita.
grazie grazie grazie...
muchas gracias!!!!!
hasta pronto!

Albert Barnes (Barcelona), socio n. 63
Increíble! Me encanto conocer a John y a Glenn, aunque me pareció mejor persona Glenn, se mostraba mas participativo con la gente y con mas ganas de marcha, aunque me gusto mas conoceros a todos ( o casi todos ) y poder intercambiar salutaciones y vivencias de toda clase. ¡Y eso solo en el bar! el día seria laaaaargo.
La comida a la vez que exquisita me resulto extraña, comer y al mismo tiempo gozar de la presencia de tan peculiares invitados, nunca lo hubiera imaginado. Mi asombro no se mermó con la exposición, fue interesantísima, nunca imagine tantas maneras de hacer cuadros: esto con soplete... esto con un saco de patatas...
La espera anterior a los conciertos me resultó interminable aunque cuando empezaron a tocar sentí que la espera no había sido en vano. Todos los que tocaron superaron, y de largo, el talento que me habían contado que poseían. Pero el punto cumbre de mi adrenalina fue cuando mi padre levanto el brazo diciendo que tenia uno de los números ganadores, ¡ 17 años sin un premio y PAM ¡ Me encanto!!! Mis mas sinceras felicitaciones!!!,

Gustau Solé (Barcelona), socio n. 58
Vaya fiesta!!
Chapeau a la organización. Agredeceros una vez más el esfuerzo que supone montar este tipo de cosas y que nos hacen disfrutar tanto.
Todo fue perfecto, hasta el cielo esperó a que acabara todo para soltar el gran diluvio. La comida mu buena, la exposición interesantísima, y las actuaciones memorables.
Pero lo mejor de todo era la gente, de todas las edades, pero ilusionados como niños por todo lo que acontecía. Fue fantastico conoceros (no os conocí a todos, pero eso lo remediamos en la 3a). Y entre toda esta gente, John y Glenn. Maldito el dia en que dejé de estudiar inglés!! pero solo saludarlos y estar a su lado ya fue muy grande. Y cuando subieron los dos al escenario junto con toda la tropa de ártistas fue un momento realmente mágico.

José Luis Andrés (Madrid), socio n. 19
Ya estamos en casa después de un largo viaje, pero mereció la pena. No pudimos asistir a la primera convención, pero nos apuntamos a todas las que vengan.
Para Albert en especial y compañía (todos aquellos que echaron una mano): sois estupendos. Se notó en especial el buen rollo y la atención que prestasteis a todos y cada uno de los asistentes.
La reunión previa a la comida, muy agradable; la "pael-la", como para un legionario hambriento; la exposición "chapeau" (creo que el cuadro sorteado ya está en el Reina Sofía); y el concierto im-pre-sio-nan-te.
Una sugerencia: para los tímidos y los que se arrepintieron de no haber estudiado más inglés, podría montarse una "mini-rueda de prensa", con preguntas a los invitados ilustres; sería muy ilustrativo y podríamos conocer anécdotas y datos interesantes del grupo.
Un saludo para todos los asistentes, y en especial para nuestros músicos, nacionales y extranjeros, que nos trajeron buenos recuerdos. Ah! De parte de mi hijo Raúl, que contéis con él para llevar el agua a los músicos. ¡¡NOS VEMOS!!

Juan Luis Blas (Zaragoza). socio n. 9
Hola amigos, Vaya fin de semana! Todavía estoy digiriéndolo!
En primer lugar, quiero agradecer a Albert, José Ignacio, los Jordi… y todo ese núcleo “catalán” por el gran trabajo realizado durante todo el año para esta magnífica segunda convención. Ni que decir tengo que debeis de sentiros orgullosos por lo bien que ha salido.
Personalmente, esta convención me ha proporcionado un montón de buenas sensaciones que voy a intentar transmitiros procurando no caer en la pedantería.
Desde el primer momento que encontré a John a su llegada a Gavá, así como con Glenn, estuve “flipando”: estar contigo compartiendo un día a dos de tus héroes músicales, gente que ha escrito páginas de la historia del rock… Impresionante. Además creo que estuvieron muy receptivos y agradables. Pero lo que más me hizo alucinar es que entendiensen mi “paupérrimo” inglés autodidacta, que me pudiese comunicar con ellos e incluso que nos gastásemos algunas bromas.
Uno de los grandes momento de la convención fue cuando empezamos a llegar al bar Satisfaction y volvimos a encontrarnos viejos conocidos: Jordi Villalta, Juan Angel, Victor… Conocimos a nuevos Tullianos con sus familias: Antonio Elizalde, José Luis de Madrid… Y sentimos ese pequeño sabor amargo de la ausencia de otros Tullianos: Iosu y Carmen, Agustin y Choni…
Y los conciertos? Mi sueño hecho realidad: poder tocar la travesera en un escenario, canciones de Jethro Tull y lo mejor de todo a gente que comparte tu gran pasión. Debo de agradecer vuestra paciencia y al ayuntamiento de Gavá que no tuviese ladrillos cerca… jejeje… y perdonar por el dolor de cabeza que os produje (uno no da más de sí).
Encima del escenario tuve recuerdos muy especiales y personales que me llegaron a estremecer en algún momento…. Mi padre (ya fallecido, que siempre estaba con bromas con la flauta y Jethro Tull), mi mujer e hijos… cúantas cosas!
Creo que los conciertos estuvieron muy bien, hasta Cristóbal y yo no nos confundimos muchos después de los únicos dos ensayos.
Tundra ha mejorado exponencialmente y demostraron tener gran paciencia con la broma que hice en Aqualung, aunque al final pareció estar preparado, todo se hizo sobre la marcha en los ensayo.
The Wood… que voy a decir de ellos sino alabanzas: gente de veinte tantos años, que les gusta Tull, que saben tocar música y se encuentran y hacen buenas versiones de Tull. Con ellos creo que tuvimos el momento cumbre de la Convención. Glenn/John y esa especie de jam session con We Used to Know y la gratitud a Francesco de invitarme a ese Witch’s Promises y Bouree.
Todo magnífico.
En fin… sensacional. Ahora la espera para una tercera convención con el dulce sabor de boca de la segunda.
Un fuerte abrazo de vuestro amigo y colega. Gracias.

Luis Manuel García (La Nucía), socio n. 49
La segunda convención -primera para mí- tuvo un buen comienzo ya que llegué al hotel por la mañana un poco atribulado; me había dejado en Benidorm el papel con el nombre y la dirección del bar de encuentro, y mientras hacía el ingreso en recepción, llegaron dos tullianos. ¡Hombre estoy salvado!. Los saludé y uno me respondió. “Hola, por cierto, este es Mr. John Evan”. “Hi, how are you?” le dije.
John es un tipo educado y un poco tímido. Yo no sería nada tímido si hubiese compuesto la intro del “Locomotive Breath”, pero se ve que el tío es modesto.
Acudimos a tomar una cerveza al bar Satisfaction, lugar del encuentro. Ese rato me sirvió para conocer a muchos tullianos. Yo esperaba haber encontrado algo en común en toda aquella esa gente, pero fui incapaz de encontrar un denominador común entre esa extraña familia variopinta.
Delicioso hablar con Albert-Aqualung, Raúl, el joven fan de 9 años, Cristóbal, el fan de Valencia, el de Barcelona que alababa al “Passion Play”. ¿Qué extraño gen teníamos para que nos gustara la música de Tull?.
Entre charla y risas, llegó Glenn Cornick. Le saludé. Al poco salió John y se dieron un abrazo. Después John le dio un beso a la mujer y a la hija de Glenn y también conoció a su hijo pequeño. Fotos y más fotos. Salimos hacia el restaurante. El camarero de Satisfaction respiró aliviado; agotadas las existencias de Heineken, el barril empezaba a muestras de desfallecimiento y la dorada estrella se le apagaba por momentos…
Una vez en el restaurante, la gente tomó asiento. La paella estaba buenísima, la conversación, mejor. En la mesa de los italianos de “The wood” se emulaba con entusiasmo el último verso de Orion que dice “Déjame saborear el embriagador vino de los cielos”. De los cielos no había vino, pero se apañaron con el rioja del menú, que lo bebían como si los mismísimos cielos hubiera bajado.
Cava, brindis, y un “Viva tullianos” de John Evan.
Fuimos después a la exposición de pintura Josean. John parecía encantado con sus explicaciones sobre los cuadros. Quedamos impresionados con su capacidad como dibujante y con las revolucionarias técnicas que utiliza para expresarse. Un artista.
Una vez en el auditorio, compra de gorras, camisetas y tickets para el sorteo.
Empieza la música con Cristóbal y Juan Luis, un delicioso set acústico del que pude captar muy poco con mi camarita Sony, ya que estaba enredado con otros fans. Presentó Cristóbal su actuación como un “bonus track” de los que vienen en los CD’s. Se equivocó, sus canciones fueron la primera pista del CD, y el “bonus”, su relato sobre la entrevista que le hizo a Ian Anderson en 1993 y que nos contó durante la comida.
¡ No puedo creer que un club de fans con algo más de 60 socios tengamos una banda como “Tundra”! ¡Pintores, artistas, músicos. Tenemos de todo!, si yo soy el único socio que no sé hacer nada. Particularmente buena la versión de “Wind Up”, un gospel nada fácil de interpretar, que lo bordan en el escenario. Sorprendentemente buena y creativa la versión “jazzy” del Locomotive. No sólo tocan bien, sino que además le dan un toque muy personal a sus interpretaciones. Lejos de ser un grupo-clon, sus arreglos tienen personalidad propia. Bravo, chicos.
De repente, salió a tocar con ellos Glenn. Me impresionó el sonido ronco y autoritario que salía del bajo Fender que tocaba. Era el sonido producido por los dedos de ese tipo que un día grabó el “Stand Up”. Se me pusieron los pelos de punta. Allí estaba con su melena, su traje hippy, sus gafas, la felpa en el pelo y un par de infartos. Arrolló.
Exitazo de Tundra.
Los de “The wood”, subieron al escenario. Me encantó escuchar “Teacher” en el delicioso inglés italianizante del grupo. Sorpresa me llevé cuando empezaron con las primeras notas del “21th Century Schizoid Man” de King Crimson y rápidamente derivaron al riff de Aqualung. No tengo palabras para agradecer a estos chicos el esfuerzo de venir a España a tocar.
Volvió a subir Glenn, y entre otras, tocó nada menos que “Living In The Past”. Impagable verle tocar este tema. Creo que nadie le quitó ojo mientras estuvo sobre el escenario.
En un momento determinado alguien pidió que subiera a tocar John Evan. Tardó en decidirse. Subió. Se puso delante de los teclados, y empezó a sonar “We Used To Know”. Allí estaban los dos iconos de Tull tocando juntos. Me impresionó el convencimiento con que tocaba John, por que lo hacía como si estuviera en el Madison Square Garden. Entonces, entendí qué es lo que tenemos en común Raúl, Cristóbal, John, tú y yo; sentimos la emoción de la música.
Fueron cinco o seis minutos maravillosos que justificaron por sí mismos toda la convención.
Cuando John había vendido todos los helados, vino el sorteo. Me tocó un “Living With The Past” firmado por Ian Anderson. Por un número no me tocó el cuadro de Josean; se lo llevó Cristóbal. Me alegré mucho de que le tocara a él precisamente. No puedo decir lo mismo de aquel horrible tipo tatuado al que le tocaron tres regalos, aunque la próxima vez que lo vea, voy a frotarle la espalda con un billete de lotería.
Al día siguiente llovía en Gavá. Viaje de regreso a la realidad. El sueño continúa en Atarfe.
Abrazo Tulliano.

Ramón Bachs, no Socio
Hola, gente ¡!
Soy un fan al igual que vosotros de jethro y estuve por primera vez en la convencion que montasteis el sabado pasado (la 2ª).
Solo queria decir que, a pesar de no ser socio, me lo pase en grande con las actuaciones y lo mas importante… me senti como en casa.
Se que tendreis muchos mails dando la vara por ahí, pero seria posible ponerme en contacto con Tundra? Fue realmente un gran descubrimiento para mi este grupo barcelones. Realmente merecen un club de fans!!
Gracias por vuestra atención, y seguid asi, lo estais haciendo realmente bien…

Diego Palacios (Viladecans), socio n. 23
Solo quería expresar algunas de mis opiniones sobre la última convención de Tullianos.
En primer lugar decir que el balance general es, sin duda alguna, muy positivo. Lo mejor, la exposición de cuadros. Lo peor....., tal vez los momentos previos a los conciertos. La espera se hizo algo larga y dio
la sensación de que se estaba improvisando. O al menos eso creo.
El lugar elegido para los conciertos fue, cuanto menos, original, pero, y esto es una opinión personal, no pudo igualar al de la primera convención. Me refiero sobre todo al ambiente de hermandad que se vivió en aquel primer encuentro. Pasados los fríos momentos de las presentaciones y el no menos comprometido tiempo para la comida, empezó la locura. Vivir un concierto prácticamente desde dentro de un escenario, que no existía, con los altavoces pegados a las orejas te produce sensaciones especiales. Creo que no ha sido así esta vez y aunque el grupo de Italia era muy bueno, repito, no ha dejado de ser un concierto "al uso". Imagínate! Oír tocar a esas dos viejas glorias estando tú a pocos metros del "ampli" y sin ningún tipo de barrera que te separe de ellos. ¡GRANDIOSO! ¿No?
Sobre la comida no puedo opinar, ya que no estuve, pero seguro que todos hablaríais de Jethro Tull; que si Ian
Anderson tenia un catarro el día que escribió Aqualung, Que si el del bajo se dio un golpe en el pie que le impidió meter un gol en un partidillo de fútbol previo al concierto que dieron el mismo día del cumpleaños de la sobrina del teclista que tocó en el quinto disco.... etc., etc. En fin, eso ya es para los más avanzados....
Uno de los comentarios más generalizados durante los conciertos era ? y el año que viene, ¿qué? -, refiriéndose
fundamentalmente a la magnitud del evento. La expresión morir de éxito sonó varias veces. Por eso creo que no
estaría de más parar y hacer una reflexión profunda sobre los objetivos y el carácter que debería tener la asociación.
Parece claro que el núcleo ya se ha creado y ahora ¿toca su expansión? Y ¿hacia dónde? Quiero decir que sin duda a todos los socios les une su devoción (en algunos casos preocupante) por el grupo en cuestión, y que a todos les encanta reunirse y comentar sus historias de conciertos y enseñar las reliquias y todo eso. Pero es posible que, más tarde o más temprano eso deje de ser motivación suficiente para algunos. También es posible que yo me esté equivocando o que tenga una especial tendencia a esperar demasiado de las cosas (en general). Pero si no me estoy equivocando, sería una verdadera lástima que algo como lo que has iniciado (creo que es justo concederte la paternidad de la criatura) desaparezca por hastío en unos pocos años. Tal vez, y sé que se me puede tachar de blasfemo o de hereje por decir esto, la tendencia debería ser agrandar el universo en
el que se mueve la asociación. Es decir, utilizar a Jethro Tull como el primer motor de una cosmogonía formada por elementos de diferente índole que se mueven alrededor, formando esferas concéntricas, ya sabes, todo ese rollo de Aristóteles?
Dotar a la asociación de un carácter cultural en un sentido amplio. No hacer que se convierta en un grupo de amiguetes que se reúnen una vez al año con ocasión de la convención, para escuchar los temas de su banda y pasar unos días en Barcelona.
Pero qué estoy diciendo. Yo sería el primero en echarme atrás. Lo cierto, y esta es otra cosa que te quería decir, es que me avergoncé un poco cuando me mencionaste en el escenario como una de las personas que había ayudado en la realización del evento. No puedo decir que me esté mojando mucho en esto. La verdad es que no tengo demasiado tiempo últimamente y no estoy pasando por una buena racha en lo personal?. Pero ese es otro tema.
En fin. Una vez me pediste que me involucrara y esta es, de momento, la única aportación que he hecho. Un tanto crítica, pero sé con quien estoy hablando. Espero recuperar mis ganas de hacer cosas, y con ellas, mis energías. Ahora solo estoy pensando en empezar mis vacaciones y desaparecer del Ayuntamientojjjj durante un mesecito. Tomar el sol en verano y, quien sabe, puede que hasta me lea un libro.

Albert Villanueva (Gavà),  socio n. 1
Una vez acabadas las vacaciones y pasados más de veinte días desde el sábado 10 de julio, me dispongo a recordar un poco lo que fue nuestra Segunda Convención.
Ahora, pasado un poco el tiempo, creo contar con una mejor perspectiva para valorar este segundo encuentro de Tullianos. Al despertarme el día 11, muy cansado aún, sólo tenía ganas de desconectar y olvidarme un poco de todo. No os podéis imaginar lo que la organización de esta Segunda Convención ha representado para los que estábamos más implicados.
Lo primero que quiero comentar es que esta Segunda Convención ha representado un salto adelante brutal con respecto a nuestro primer encuentro, allá por Octubre de 2003. A nivel de asistentes, actuaciones, visitas y organización, la fiesta del 10 de julio ha puesto, creo yo, el nivel muy alto.
Poder contar con un grupo como The Wood, venido desde Italia ha sido una gran satisfacción. Y satisfacción da ver cómo un grupo de chicos tan jóvenes interpretan tan intensamente los temas de nuestros ídolos.
Lo de Tundra hace tiempo que dejó de sorprendernos. Cada vez son mejores y son capaces de transmitirnos esa intensidad que demuestran en el escenario.
Cristóbal Vergara tuvo el coraje de inaugurar, nuevamente, nuestra Convención. Él, solo con su acústica, se encargó de captar la atención de todos los asistentes. Juan Luis Blas añadió su flauta a la actuación de Cristóbal. Todos disfrutamos, pero creo que ellos estaban como dos niños con zapatos nuevos.
Y Glenn y John... ¡Qué maravilla poder contar con su presencia y con su simpatía! Desde las doce del mediodía hasta medianoche fueron dos Tullianos más. Mezclados entre nosotros, no se cansaron de firmar y de hacerse fotografías. No podéis imaginar la suerte que tuvimos. Recuerdo que en la última Convención de los Itullians, donde estaban Evan, Barlow y Bunker, sólo salieron al escenario a la hora del sorteo y de una mini-entrevista que les hicieron. No estuvieron entre la gente, entre los fans.
Evidentemente, en el momento que subieron al escenario y tocaron el bajo y los teclados, muchos de nosotros tocamos el cielo...
A parte de todo esto, no quiero olvidar a Josean Fermín Gorosabel, que desde el primer momento se puso a nuestra disposición para realizar la maravillosa exposición de su obra.
De todas maneras, personalmente para mí, lo mejor volvió a ser poder estar entre Tullianos. Volver a ver de nuevo a algunos de vosotros, conocer personalmente a algunos nuevos Tullianos... eso fue lo mejor. Me acordé de Josu, de Agustín y de Vicente que no pudieron venir...
La magnitud de esta Segunda Convención nos ha hecho cometer muchos fallos que nos han hecho aprender de cara a futuros encuentros. De todas maneras, creo que, por lo general, lo positivo supera ampliamente a las cosas negativas.
Nada más. Dentro de poco, empezaremos a trabajar de cara a la Tercera Convención. El éxito de esta Segunda, nos impulsa a seguir trabajando con más ganas aún.
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